Safari electoral - La ley según el candidato Villa Stein

“Los grandes políticos deben su reputación, cuando no a la pura casualidad a circunstancias que ellos mismos no podrían prever”
- Otto von Bismarck

Si bien la posible liberación de Antauro Humala provoca escozor y fortalece la idea que el etnocacerismo gobernará el Perú a golpe de andahuaylazos a partir del 2011, sorprende la postura desafiante del presidente del Poder Judicial, Javier Villa Stein, ante el Tribunal Constitucional, amenazando con no acatar la orden de excarcelación del infausto personaje en mención. A inicios del mes de julio, Villa también se puso como un “pichín” cuando la opinión pública criticó la vergonzosa orden de arresto domiciliario que le permitió a Rómulo León Alegría unas vacaciones de dos semanas haciendo zapping con los pies descalzos en el sillón reclinable de su sala. “!Yo apoyo plenamente a mis jueces!”, se escaldó el magistrado.

¿Qué está ocurriendo con el ciudadano Villa Stein? Curioso por entender su comportamiento, el equipo de Unas Dudas Razonables buscó en su archivo reciente y encontró la foto que acompaña esta entrega correspondiente a Caretas 2075, abril 2009: Villa y su séquito corren por las recias trochas de la selva aduciendo que el auto atracado en el fango no les impedirá llegar a su destino, Pucallpa, ciudad clave para hacerse famoso a costa de otros. Se trata de un publicherry con forma de reportaje a los que nos tiene acostumbrado Caretas y que para Villa debió ser un éxito. Se encuentran allí escandalosas franelas como: “…Yo me iba a pie si era necesario”, cuenta (Villa Stein). Y así lo hizo en algunos tramos. El titular de la Corte Suprema decidió emprender el viaje de siete horas por tierra. Cuando la camioneta en la que viajaba se detenía momentáneamente por el fango en las carreteras, el vocal supremo descendía del vehículo y emprendía la marcha a trote firma para ganar tiempo”. Tenemos la ligera sospecha que en la enmarañada selva no se puede avanzar mucho bajando del auto y poniéndose a correr…en todo caso, la foto posada quedó para la portada.

Es así que Caretas se valió de la oportunidad para hacer de “revista de compañía” del presidente del Poder Judicial en su safari político, un Indiana Jones buscando baños de popularidad que tuvo por objeto hacer campaña social (el prohombre repartió sellos, tampones, folders, lápices y útiles de oficina varios), exhibió moral, buenas costumbres y una peliculina que fue el elixir de la travesía: se disfrazó de notificador público y entregó personalmente a la Corte de Ucayali, la resolución que autoriza el traslado del proceso del ciudadano Luis Valdez Villacorta a otro fuero, vale decir, llegó para “lanzar su candidatura” con una aberración legal que nos encargaremos de desenmascarar en las siguientes líneas.

¿Tigre u otorongo? ¿Cómo entender las intenciones de Villa Stein?

La resolución que entregó Villa Stein en Pucallpa está encubierta por un fino velo de legalidad, basándose en que el proceso de Luis Valdez Villacorta –a quien en 30 años de persecución no se le ha encontrando nada, como sí ha sido el caso de Rómulo León o Alberto Quimper- debe ser trasladado a Lima porque en Pucallpa no existen las garantías de salud para el procesado.

Antes de entrar en materia, dos ejercicios de razonamiento elemental, Sr. Villa:

Si el procesado Alberto Quimper se pasea por las calles de Lima en pijama, si el ex prófugo Rómulo León descansa feliz en el sofá cama de su casa…¿No cree usted que el delicado estado de salud del procesado Luis Valdez Villacorta –de 70 años y con tres enfermedades graves a cuestas-, tal como lo corrobora su resolución de traslado a Lima, MERECERÍA TENER ARRESTO DOMICILIARIO CON ORDEN DE COMPARECENCIA?

¿No será, Sr. Villa Stein, que su aislamiento en Lima permite fortalecer la estrategia de linchamiento mediático contra el Sr. Valdez por parte de los paladines La República, El Comercio y Caretas? ¿No será que su aislamiento en Lima permite la salida del mercado del más importante líder empresarial y político de la selva? ¿Quién cree que se beneficia con su encierro en Lima, Sr. Villa? La incoherencia de su resolución levanta mucho polvo y nos hace comprender mejor su cerrada defensa para mantener intocable la orden de arresto domiciliario para Rómulo León y no hacerse ascos por los tours callejeros de Quimper.

La explicación legal

Si el ciudadano X comete un crimen pasional ante una decena de testigos en la ciudad de Juliaca, ¿sería lógico que X sea procesado por este mismo crimen en Tumbes? ¿Sería lógico, además, que se gasten millonarias sumas del presupuesto del alicaído Poder Judicial para trasladar a decenas de testigos del hecho de sangre a Tumbes para que estos rindan sus manifestaciones? ¿Sería lógico que las reconstrucciones de los hechos y el análisis de los objetos del crimen se realicen en una ciudad distinta a Juliaca? De igual forma, ¿sería lógico, justificar todo este fantástico traslado del proceso por el hecho de existir una fuerte presión política por parte del ciudadano X sobre los jueces y fiscales de Juliaca?... ¿Aún cuando estos anteriormente le abrieron juicio, procesaron y absolvieron ante los ojos y supervisión de las autoridades por el citado crimen? Y finalmente, ¿sería lógico decir que existe presión política por parte del ciudadano X cuando es el propio Presidente de la Corte Suprema -encabezando una caravana mediatica- quien notifica la resolución que autoriza el traslado del proceso del ciudadano X a otro fuero?

Esta situación kafkiana sin precedentes en la historia judicial del Perú es la que se ha dado en el caso de Luis Valdez Villacorta quien debe afrontar un proceso por hechos ocurridos en Pucallpa ante una sala en Lima para garantizar un “proceso justo y sin presiones políticas”, tal y como lo señala tendenciosamente Caretas. La citada resolución fue notificada por el mismo Presidente de la Corte Suprema, Dr. Javier Villa Stein en magistral conferencia de prensa sostenida en la Corte Superior de Ucayali.

El inciso C sostiene que el cambio de fuero no se da como consecuencia del pedido de la parte civil y de la prensa peruana para que el proceso por la muerte de Alberto Rivera sea trasladado a Lima sino que obedece a la necesidad de salvaguardar la vida y la seguridad de Valdez ya que en Pucallpa no se le puede dar atención medica adecuada. Como ya sabemos la salud de Valdez es grave y en el penal Castro Castro, donde se encuentra internado desde hace 9 meses, no existen las condiciones ni las instalaciones médicas adecuadas para controlar sus males cardiacos. En caso sufra de una descompensación es probable que muera. ¿Qué nos dice Javier Villa Stein sobre este potencial homicidio? (Para mayores detalles ver el último certificado del médico legista. Ver)

Este cambio de competencia rompe violentamente el Derecho al Juez Natural que tiene Valdez Villacorta. Los entendidos en materias procesales constitucionales, como el Dr. Cesar Landa Arroyo, señalan que el derecho al Juez Natural:

• Es un derecho fundamental que asiste a todos los sujetos del derecho en cuya virtud, deben ser juzgados por un órgano creado conforme a lo prescrito por la Ley Orgánica correspondiente dentro del ámbito de la jurisdicción ordinaria, respetando los principios constitucionales de igualdad, independencia, imparcialidad y sumisión a la ley; constituyéndose además, con arreglo a las normas comunes de competencia preestablecidos (…)su existencia permite inferir que en ciertos casos no actuarán con independencia, ecuanimidad y la imparcialidad que exige el cargo, pudiendo por tales circunstancias asumirse una actitud prejuiciada en torno al caso concreto.

Si bien es cierto que las cortes pueden cambiar la competencia estas deben fundamentar adecuadamente sus resoluciones. El traslado procedería solo por razones excepcionales de peligro contra el proceso, la sociedad o el mismo inculpado. El ciudadano pensante no logra encontrar razones suficientes para motivar el traslado del proceso de Pucallpa a Lima; solo ve la consigna de un Poder Judicial complaciente y un pulgar apuntando para abajo.

Ver resolución completa